Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces.
Mateo 7:15
Debemos saber discernir entre los falsos profetas, entre esos lobos con pieles de cordero y los que verdaderamente nos acercan a Dios. La Biblia está llena de ejemplos. Cuántas veces hemos creído en la bondad de unas palabras, de un pensamiento, y al final nos hemos dado cuenta de que detrás de una hermosa apariencia lo que había eran oscuros intereses. sectas de todo tipo que, al final, nos han mostrado su verdadera cara, sus frutos. Y no es sencillo distinguir el engaño en el que estamos creyendo; en muchas ocasiones. Hoy el Señor Jesús nos da un criterio sencillo y concreto para discernir quienes son los verdaderos profetas, los que nos encaminan hacia el Reino de Dios. “Por sus frutos los conocerán”.Necesitamos discernir, darnos cuenta de que no solo hay falsos profetas que dan frutos que no son buenos, sino también buenos profetas cuyos mensajes son verdaderos porque producen buenos frutos.