Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia; para que asi como el pecado reinó para muerte, asi tambien la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, señor vuestro.

Romanos 5:20-21

En este capítulo el apóstol Pablo señala cómo es más abundante la gracia de Dios, su poder y su impacto, en contraste con la gran tragedia que vino a causa del pecado. Nos dice que esta Gracia abundante, es más abundante que el pecado. Esta Gracia abundante que nos viene por medio de nuestro Señor Jesucristo, es más abundante que el pecado,

Gracia abundante es la que ahora tenemos en Cristo nuestro Señor. Gracia abundante que es más poderosa que el pecado, capaz de librarnos de todas nuestras necesidades gracias a la justicia de Cristo que nos es otorgada por la fe, que nos da entrada y nos asegura la vida eterna. Esa gracia nos ha sido concedida por la fe en la sangre de Cristo, nos asegura que somos de Cristo, que no pereceremos jamás, y que desde ya podemos disfrutar esa vida eterna que él nos vino a dar, y que se consumará el día final. Pidámosle a Dios que nos ayude a experimentar esa gracia en nuestro hogar, en nuestra iglesia local. Que mostremos al mundo esta gracia abundante, que el mundo pueda ver que en nosotros hay una verdadera esperanza, que ya no reina la muerte, sino la gracia de Dios por medio de la justicia de Cristo. Que proclamemos su justicia, y vivamos por ella.