Y al que vosotros perdonáis, yo también; porque también yo lo que he perdonado, si algo he perdonado, por vosotros lo he hecho en presencia de Cristo,
2 Corintios 2:10
No sólo no había peligro de que Satanás obtenía ventaja, al tentar a los penitentes a los pensamientos en papel de Dios y la religión, y así llevarlo a la desesperación; pero en contra de las iglesias y los ministros de Cristo, trayendo un mal informe a los cristianos como implacable; con lo que las divisiones, y dificultando el éxito del ministerio. En esto, como en otras cosas, la sabiduría se va a utilizar, que el ministerio no puede ser culpado por caer el pecado, por un lado, o por demasiado gran severidad para con los pecadores, por otro lado. Satanás tiene muchos planes para engañar, y sabe cómo hacer un mal uso de nuestros errores.