Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios.
San Mateo 12:28
la liberación de demonios por parte de Jesús significa que Él es más poderoso que Satanás y su reino de las tinieblas. Para ilustrar esta verdad Jesús les narra esta parábola: ¿cómo puede alguno entrar en la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no le ata? Y entonces podrá saquear su casa. A menos que alguien sea más fuerte que su oponente podrá someter a su enemigo, y en este caso los demonios se quedaban impotentes ante la autoridad de Jesús.
Por tanto, el hecho que Jesús eche fuera los demonios es una prueba irrefutable de la gran autoridad que Él tiene, y esto les anuncia que el reino de Dios se había acercado, por lo que todo aquel que cree en Él recibe el favor de Dios, pero todo aquel que lo rechaza, rechaza el reino del cielo y pierde su alma.